La vicepresidenta económica y ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguraba esta mañana que el Gobierno no había tomado aún ninguna decisión sobre si elevará o no el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021. Pero añadió que “si no hay acuerdo entre los agentes sociales (para aumentar esta renta), a lo mejor es que hay que tomarse un poco de tiempo, hasta el momento en que tengamos enfilada la recuperación económica y haya una mayor certidumbre”.
Con estas declaraciones a La Sexta Calviño avanzaba, de alguna manera, cual sería la postura del Gobierno si los interlocutores sociales no lograran finalmente acordar una subida del salario mínimo durante la reunión que han mantenido esta tarde con el Ministerio de Trabajo, que sí es partidario de aumentarlo.
En este encuentro no hubo sorpresas y las partes no han llegado a ningún acuerdo ante la negativa rotunda de los empresarios de CEOE y Cepyme para acometer una subida en estos momentos, manteniéndose inamovibles en su argumento de la grave crisis que atraviesa la economía. Fuentes cercanas a los negociadores indicaron, al cierre de esta edición, que lo más probable es que el Gobierno vuelva a convocar a empresarios y sindicatos la próxima semana para llevar a cabo un nuevo intento de pacto.
Desde Trabajo han intentado hasta última hora convencer a los empresarios. Fuentes de este departamento explicaron que no acudieron con una propuesta cerrada del Ejecutivo porque querían negociar e intentar acercar posturas. La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insistía por la mañana, pocas horas antes del encuentro, en tratar de convencer a la patronal para que aceptara una subida del salario mínimo de la misma cuantía que lo que se incrementarán las pensiones y los sueldos de los funcionarios (el 0,9% ). Esto supondría un aumento de algo menos de 9 euros mensuales (8,5 euros) en un salario mínimo de 950 euros al mes en 14 pagas.
Así, Díaz hacía hincapié en declaraciones a la misma televisión en que si las empresas españolas “no pueden soportar una subida que no alcanza ni siquiera los 9 euros, es una situación muy grave” y “preocupante”.
Sin embargo, parece ser que eso fue precisamente lo que trasladaron una vez más los negociaciones de CEOE-Cepyme a Trabajo y sindicatos: que muchas empresas no pueden acometer esa subida.
En este sentido, los empresarios mantenían hoy el apoyo de Calviño por la mañana, preguntada por si las empresas pueden o no permitirse esa subida de menos de nueve euros al mes, respondió contundente: “No estamos hablando de que se lo permitan o no las empresas. Estamos hablando de imponer una decisión a empresas que no saben si abren o no el año que viene, si contratan o no”. Y añadió que “la cuestión es si, en las actuales circunstancias económicas, es el momento adecuado y oportuno” para incrementar esta renta mínima.
De esta manera, la titular de Economía volvió a explicar que no es lo mismo elevar el SMI en un contexto de crecimiento económico que hacerlo cuando existe una previsión de caída del PIB de dos dígitos. “Nosotros tenemos que tomar una decisión que sea la adecuada desde el punto de vista del interés general y nuestra prioridad debe ser impulsar el crecimiento económico y empleo”, concluyó.
No obstante, la postura de Calviño dejaba una rendija abierta a que este salario no quede congelado durante todo 2021, ya que podría subir antes si se produce la clara recuperación a la que se refería. Algo que también sugirió que podría ocurrir el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Sin embargo, los sindicatos han seguido hoy exigiendo una subida de salario mínimo de manera inmediata. El líder de CC OO, Unai Sordo, ha reaccionado con rapidez a estas declaraciones de Calviño en las que abogaba por retrasar este incremento, espetándole que eso era lo mismo que dar derecho de veto a la patronal. El líder sindical que hizo estas declaraciones en su cuenta de Twitter reprochó a Calviño que de sus palabras “se desliza un mensaje claro ‘si no acordáis subida del SMI, no se sube’”. “El Gobierno debe promover el diálogo social, no ponerle palos en las ruedas”, sentenció Sordo.
Al término de la reunión, desde UGT y CC OO lejos de coincidir con el retraso planteado por Calviño, cnsideran que "el escenario económico del próximo año no solo justifica una subida del SMI sino que la hace necesaria para acelerar la recuperación económica a través de la dinamización del consumo y la demanda interna".
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España