- Este próximo año destinará 73,6 millones de euros a modernizar su informática
- El plan se llevará a cabo de forma coordinada con los servicios autonómicos
El Ministerio de Trabajo ha acudido a las llamadas de auxilio lanzadas desde el Sepe para que se les dote de mayor personal, se mejore la condiciones laborales de los actuales empleados y se modernicen los programas informáticos para conseguir automatizar la mayor cantidad de acciones. De este manera se reducirá la carga de trabajo de la plantilla y, muy especialmente, se rebajarán los errores en la gestión de las prestaciones.
A tal fin, el Ministerio de Trabajo tiene listo un plan a tres años -de digitalización de los Servicios Públicos de Empleo- para actualizar los sistemas informáticos del organismo autónomo. Este año recibirá un primer aporte económico de 73,55 millones de euros, aunque no se desvela el montante de los dos próximos años. Además, los Presupuestos Generales para el próximo 2021, actualmente en trámite parlamentario, incrementan el capítulo 1 (gastos de personal) un 17,1%, según desveló el secretario de Estado de Empleo Joaquín Pérez Rey, en el Congreso.
Sin embargo, fuentes sindicales consultadas por este diario explican que ese aumento del capítulo 1 no necesariamente equivale a un incremento de la plantilla. Matizan que algunos interinos, concretamente los contratados a través de programas, no se contabilizan por este capítulo presupuestario. Por lo que parte de esa subida se explica en el proceso de estabilización de personal interino y, muy especialmente, por la decisión del Ministerio de Trabajo de prorrogar los contratos de los 1.500 eventuales que se han incorporado desde marzo, también con contratos de programas, para reforzar el Sepe.
Prórroga para 2021
La renovación de estos eventuales es una de las medidas coyunturales solicitadas por el Sepe al Trabajo con el fin de desatascar el cuello de botella que se ha producido con la tramitación de los Ertes y las nuevas prestaciones cuyos efectos perdurarán a lo largo del año próximo.
Respecto al plan digital, se establecen como objetivos el aumento del 7% de los trámites que se puedan realizar en sede electrónica; un 10% de aplicaciones con procedimientos electrónicos; incrementar un 7% el número de personas trabajadoras que acceden a la formación en cuya gestión colabora la Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) y, finalmente, que el 30% de los trabajadores del Sepe puedan prestar servicios a distancia.
Esto último no implica solo favorecer el teletrabajo, también desarrollar equipos de apoyo que puedan prestar sus funciones vía online a otras oficinas, de su región o de otras, cuando se puedan generar atascos puntuales. Durante la avalancha de prestaciones con motivo de los Ertes, estos equipos han desarrollado una labor vital al reforzar especialmente las oficinas de Madrid y Barcelona o, últimamente, las de Baleares.
Pérez Rey explicó que el proceso de transformación tecnológica será integral de los servicios públicos de empleo y se realizará en colaboración con las comunidades autónomas de empleo (que comparten físicamente las oficinas de empleo y tienen transferidas las competencias de políticas activas de empleo), con el fin de "mejorar, modernizar y digitalizar todos los servicios que dependen de forma coordinada con las comunidades.
Este plan coordinado redundará, según señalan desde el Ministerio de Trabajo, en un mejor servicio tanto a parados como a empresas en todos aquellos trámites relacionados con las políticas activas de empleo (formación o accesos a bonificaciones) y los concernientes a la gestión de las prestaciones por desempleo. Una mejora que se cuantifica en la reducción del 15% del tiempo de tramitación de expedientes de regulación de empleo el próximo año.
Cuatro actuaciones
El plan de digitalización se articulará a través de cuatros bloques de actuaciones. El primero busca la mejora de la gestión de prestaciones por desempleo, lo que supondrá la reforma estructural del modelo de prestaciones que se tramitan desde el Sepe. Los sistemas informáticos deben ofrecer la máxima flexibilidad en la gestión de las prestaciones para poder adaptarse.
El segundo grupo de acciones se centra una mejora en las políticas activas de empleo y, en especial, en la orientación profesional para el empleo. Trabajo considera urgentes adecuar los sistemas de información para poder implementar estas políticas en el menor tiempo posible y llegar al mayor número de beneficiarios, y permitir con ello un adecuado seguimiento y evaluación de las actuaciones realizadas.
El trabajo digital de la plantilla del Sepe articula el tercer bloque y se trata de adaptar los puestos de trabajo para permitir a los empleados públicos, por un lado, acercar los servicios al ciudadano en oficinas de atención al público adecuadamente dotadas y, por otro lado, facilitar la flexibilidad del trabajo a distancia con todas las ventajas que ello conlleva.
El cuarto grupo de acciones redundarán en una formación más ágil. Se actuará en los servicios de la Fundae con el objetivo de adaptar las formas de trabajo y medios de la fundación a la nueva realidad socioeconómica. Y, en especial, perfeccionar la atención no presencial prestada a Pymes, microempresas y diferentes colectivos beneficiarios de la formación para recualificarlos ante las necesidades del cambio tecnológico y digital.
Reuniones y ajetreo en Condesa de Venadito para ultimar el plan
Estos días andan muy ajetreados en los despachos de la central de los Servicios de Empleo Público en la madrileña calle de Condesa de Venadito, sede del organismo autónomo encargado de abonar las prestaciones y subsidios del desempleo. Los subdirectores generales y el propio director general, Gerardo Gutiérrez Ardoy, mantienen largas reuniones para dar respuesta a las peticiones de documentación y propuestas que les está realizando el Ministerio de Trabajo. Hace una semana, el propio director del Sepe remitió un documento al ministerio, pactado con los sindicatos del Sepe, solicitando medidas para aliviar la dura situación por la que está atravesando el Servicio Público de Empleo y que, como se reconoce en el documento al que tuvo acceso eE, perdurará durante el próximo año, hasta que se consiga desatascar el trabajo acumulado desde marzo. Y, corregir los errores cometidos, como por ejemplo el pago en exceso a muchos afectados por un Erte.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España