La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha reunido hoy por separado con las tres principales asociaciones de autónomos –ATA, Upta y Uatae– y les ha trasladado su intención de legislar “con fortaleza y contundencia” contra los conocidos como ‘falsos autónomos”, trabajadores que hacen labores de asalariados pero a los que las empresas obligan a cotizar por su cuenta a la Seguridad Social.
Pero más allá de esta promesa, que implicaría también, una nueva regulación de los conocidos como ‘trades’ (trabajadores autónomos dependientes) –que son aquellos que trabajan fundamentalmente para una sola empresa– Díaz tiene las manos atadas para actuar sobre este colectivo, ya que la mayoría de las cuestiones regulatorias que plantean son competencia del nuevo Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá.
“La diferenciación entre un ‘trade’ y un ‘falso autónomo debe quedar despejada. No puede quedar al arbitrio de un juez, como ocurre ahora”, se quejaba ayer el secretario general de Upta, Eduardo Abad, tras reunirse con la ministra de Trabajo.
Díaz, por su parte, no concretó el sentido en el que quiere legislar en esta materia, salvo que se hará “con celeridad y diálogo” y combinará una nueva regulación legal con un refuerzo de la Inspección de Trabajo.
Los anteriores responsables del Ministerio de Trabajo dirigidos por Magdalena Valerio ya impulsaron que la Inspección regularizara en pocos meses a más de 32.000 falsos autónomos.
Además de esta futura regulación, los representantes de los autónomos plantearon a Díaz la necesidad de abordar medidas para frenar la siniestralidad laboral en el colectivo y para la mejora de la formación, por la que cotizan los autónomos desde hace un año.
Además, las tres asociaciones exigieron también a la ministra un cambio en la regulación de la prestación por cese de actividad (el equivalente a la prestación contributiva de desempleo de los asalariados). En este sentido, Díaz admitió que “tramitar con éxito esta prestación es toda una odisea”. Por ello apuntó a cambios en los criterios de acceso a esta ayuda.
Si bien, dicho esto, admitió que “sabemos es una competencia del ministro de Inclusión, pero este Ministerio (de Trabajo) sabría lo que hacer” con el cese de actividad. Y esta no fue la única referencia ayer a las competencias del nuevo ministerio de Seguridad Social que afectan de lleno a las reivindicaciones del colectivo de autónomos, y sobre las que Trabajo no puede legislar.
Así, los autónomos reclamaron la creación de un subsidio asistencial que se asemeje al de mayores de 52 años de los asalariados, pero para los trabajadores por cuenta propia que deben cerrar sus negocios en los últimos años de su vida laboral. Para acceder a esta ayuda, los asalariados deben haber cotizado como mínimo seis años por desempleo al Régimen General, por lo que las asociaciones reclaman esta ayuda también para quien haya cotizado en el Régimen de Autónomos.
No obstante, la cotización por cese de actividad (que equivaldría a la de desempleo) aún no lleva seis años siendo obligatoria para poder cubrir esta contingencia. Pese a ello y a no tener competencias sobre estas ayudas, Díaz también se mostró a favor de que se otorgue este subsidio “porque, por lógica, todo indicaría a que todos los seres humanos deben tener idénticos derechos”.
Otra cuestión que “compete a la sexta planta” –donde ahora está ubicado el ministro de Seguridad Social dentro del Ministerio de Trabajo en espera a un posterior traslado a otro edificio– pero del que también se habló ayer en estos encuentros es el aumento de la base mínima de cotización de los autónomos para 2020.
En este punto Díaz admitió que la idea es que dicha base mínima suba de forma moderada, de forma transitoria hasta que se reforme el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para que sus afiliados dejen de elegir su base de cotización y coticen a la Seguridad Social en función de sus ingresos reales, algo que aparece en el programa de gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
Distintas fuentes consultadas apuntaban a que esta subida de la base mínima de cotización podría estar en el entorno del 1% para este año.
Finalmente, Díaz también se refirió a otra competencia directa de su colega del Consejo de Ministros, José Luis Escrivá: la tarifa plana de 60 euros mensuales para los nuevos autónomos (frente a la cuota de 300 euros mensuales que pagan el resto de estos trabajadores). En opinión de Díaz, los datos muestran que en la mayoría de los casos el autónomo que ingresa esta tarifa se da de baja en el sistema al cabo de un año, cuando se termina dicho beneficio, por lo que indicó que “no son tarifas adecuadas porque no responden a los problemas que tenemos.
Nuevo organismo
Esta necesidad de coordinación entre Trabajo y Seguridad Social es tan evidente que el Gobierno ha decidido crear un órgano de coordinación entre ambos departamentos con la participación paritaria de sus integrantes.
Así lo indica el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer, donde se da un plazo de un mes a los ministerios de Díaz y Escrivá un organismo para garantizar el funcionamiento “"cohesionado"” de las políticas que pongan en marcha ambos ministros.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España