- Calviño advierte que sin acuerdo conviene congelarlo
- Yolanda Díaz considera preocupante que las empresas no puedan subir 9 euros al mes
Nada se ha avanzado en la reunión entre sindicatos, empresarios y Ministerio de Trabajo sobre el SMI para el año próxima. Al filo de las 21.00 horas de este lunes se terminaba la reunión con la única novedad de que habrá un nuevo encuentro y, por tanto, teóricamente se sigue negociando. Poco más.
Fuentes de los negociadores explican a eE que las tres partes han manenido sus posiciones del lunes anterior: la CEOE sigue diciendo que hay que congelar el SMI, los sindicatos que es preciso una subida y el Ministerio de Trabajo ha repetido el mensaje de que "no contempla que no haya una subida el próximo año".
Pero la realidad es que el Gobierno sigue sin haber pactado internamente una subida lo que explica que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, haya acudido a la reunión sin una propuesta que ofrecer a los sindicatos y los emprearios.
La reunión vino precedida de un cruce de declaraciones entre la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la de Economía, Nadia Calviño. La vicepresidenta, que reconoció horas antes de la reunión con los agentes sociales que el Gobierno no había tomado una decisión todavía, cortó las alas a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Calviño anunció que, a falta de un acuerdo entre los empresarios y los sindicatos, lo pertinente es congelar el SMI el año próximo. Sin embargo, ayer saltó la sorpresa. Aunque la reunión que mantuvieron empresarios, sindicatos y el Ministerio de Trabajo, que finalizó a las nueve de la noche, se cerró sin acuerdo, habrá una nueva reunión.
Sin embargo, la sorpresa no es tanta, pues los agentes sociales apuntan que en esa reunión el Gobierno ya debería llevar una propuesta sobre la que discutir. Algo que también esperaban de la reunión de este lunes y no vieron ningún papel. En teoría, el decreto de subida de SMI debería aprobarse este año, en el último Consejo de Ministros del del 29 de diciembre; sin embargo, el año pasado se alargó a enero y se aprobó con carácter retroactivo.
Esta es la única esperanza que les queda a los sindicatos y al Ministerio de Trabajo, en representación de la facción de Unidas Podemos en el Gobierno, que no quieren perder la batalla con el ala socialista. Abogan por una subida, aunque solo sea del 0,9%. En frente, los ministros socialistas -Calviño, Carmen Calvo, Abalos, Escrivá, María Jesús Montero- se han postulado por la congelación.
Frente a las declaraciones de Calviño, la ministra Díaz afirmó ayer, también antes de que se reuniera la mesa de diálogo social, que "sería muy preocupante" que las empresas españolas no pudieran soportar una subida de apenas 9 euros mensuales. O un incremento del 0,9% sobre los 950 euros actuales, equivalente a la subida del próximo año para los empleados públicos y los pensionistas.
Trabajo aspiraba a un 1,9%, el mismo que se ha pactado de media en los convenios colectivos firmados hasta noviembre. Pero la ministra parace ya resignada a que lo más que puede aspirar es a un incremento del 0,9%. Ayer el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, se sentó con empresarios y sindicatos para tantear la posibilidad de un acuerdo.Sin éxito.
La CEOE llegó a la reunión con el mandato de que no se firme ninguna subida y su posición, mantenida desde el principio, es congelar el SMI. "Ahora no es el momento", es el argumento de Antonio Garamendi desde hace varias semanas. Sin embargo,
Los sindicatos consideran que es imprescindible una subida, como se ha producido en la mayoría de los países comunitarios. Desde CCOO se apuntó como aceptable un incremento del 1,9%, similar a la media salarial pactada en convenio en lo que va de año, y UGT aspiraba a un mayor incremento, hasta los 1.000 euros, es decir, un 5%.
Respecto a la comparativa con un entorno de subidas comunitarias, oficiosamente recuerdan desde el ministerio que lidera Nadia Calviño que ningún país ha registrado un incremento del 29% en los dos últimos años.
Calviño declaró en La Sexta que "el Gobierno no ha tomado la decisión", aunque matizó que "si no hay acuerdo entre los agentes sociales, a lo mejor es que hay que tomarse un poco de tiempo, hasta el momento en que tengamos enfilada la recuperación económica y haya una mayor certidumbre".
No subir en un contexto de crisis
La ministra indicó que no es lo mismo elevar el SMI en un contexto de crecimiento económico que hacerlo cuando existe una previsión de caída del PIB de dos dígitos. "Nosotros tenemos que tomar una decisión que sea la adecuada desde el punto de vista del interés general y nuestra prioridad debe ser impulsar el crecimiento económico y el empleo", apuntó la ministra de Economía.
Preguntada por si las empresas no podrían asumir un incremento del SMI de 9 euros mensuales como planteó Yolanda Díaz, puntualizó: "No estamos hablando de que se lo permitan o no las empresas. Estamos hablando de imponer una decisión a empresas que no saben si abren o no el año que viene, si contratan o no".
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España