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PATRONAL Y SINDICATOS DEJAN ABIERTA LA BATALLA SALARIAL

15 junio 2015
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La batalla salarial en la negociación colectiva está abierta a la interpretación que las empresas y los trabajadores puedan hacer del acuerdo para 2015 y 2016 que firmaron ayer con toda pompa y circunstancia las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT, en el Consejo Económico y Social.

Los empresarios y los sindicatos han llegado a un acuerdo sobre el que cada uno de ellos hace una interpretación distinta en el capítulo de las retribuciones de los trabajadores. El documento dice que los salarios subirán este año “hasta” un 1%, y “hasta” un 1,5%, en 2016. El acuerdo retrasa la subida para 2017 hasta ver la evolución de la economía. A partir de ahí, Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, la patronal de la pequeña y mediana empresa, insistió en que el pacto establece que las subidas salariales pueden ir “hasta” los topes fijados. “Aguas abajo [en el conjunto de la negociación colectiva] hay más de 6.000 convenios en los que los negociadores tendrán que trabajar según los casos”. Es decir, según la situación económica de la empresa o el sector. “Es un acuerdo marco, paraguas; creo que es equilibrado, estamos todos con los intereses particulares, pero defendiendo el bien común y hastaes lo que pone [en el texto], no creo que haya habido una mala interpretación”, dijo Garamendi. El empresario vasco recordó a los sindicatos que el 75% de las pequeñas y medianas empresas “están compensando las pérdidas que han tenido durante la crisis”.

PEGADOS A LA REALIDAD

En el apoyo de Garamendi, el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, apuntó que, “en un momento en el que miles de empresas aún presentan pérdidas, los enunciados [del acuerdo] están pegados a la realidad. La realidad es finita y hay que hacer cada día lo que se puede hacer y no lo que se quiere hacer, no podemos engañar a nadie”, dijo Rosell.

Sin embargo, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez interpretan otra cosa distinta.

Para que no haya duda sobre el carácter del pacto, el dirigente de CCOO señaló que “el acuerdo es obligacional, aunque no se traslade directamente a la negociación colectiva”. “Se trata de un acuerdo para el incremento de los salarios, preservándolos de la evolución de la inflación y que contempla la posibilidad de la mejora de estos parámetros en función de los resultados de las empresas y la productividad”. Incluso, Toxo subrayó que, “en parte, el acuerdo modifica la reforma laboral”. Esto llevó al secretario general de UGT, Cándido Méndez, a recalcar el “carácter obligacional [del pacto] sobre el empleo de calidad, el crecimiento de los salariales y la cláusula de revisión”.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, saludó el consenso de los agentes. “El acuerdo de hoy [por ayer] es un acuerdo para la confianza, para la estabilidad económica y social, para mejorar salarios y hacer empresas más competitivas”, concluyó la ministra.

Fuente: Expansión