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MÁS DE 900.000 EMPLEADOS FALTAN TODO EL AÑO AL TRABAJO

21 junio 2018
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sE DISPARA EL ABSENTISMO LABORAL/ El coste total para la economía en 2017 fue de 76.500 millones de euros.

El absentismo laboral por enfermedades comunes y otras razones creció en 2017 hasta batir todos los récords. La tasa repuntó hasta el 5%, el nivel más alto del presente siglo. Dicho de otra manera, los 4,6 millones de procesos de incapacidad temporal producidos el año pasado equivale, en horas laborales perdidas, a que 914.747 trabajadores faltaron todo el año a su empleo. No fueron a trabajar ni un sólo día. 

Éste es el dato más relevante del informe que presentaron ayer la patronal de las Mutuas de Accidentes de Trabajo; Adecco, la multinacional de recursos humanos; las universidades Carlos III de Madrid y la Uned, y Sánchez de León Abogados. 

El informe sostiene que el coste anual del absentismo laboral para el conjunto de la economía española es de 76.500 millones de euros, lo que supone un 6,2% del Producto Interior Bruto, y un incremento del 10,58% respecto a 2016. La cifra total se desglosa en los siguientes términos: 63.577, 16 millones de euros, por los bienes y servicios que se dejaron de producir por las bajas laborales por enfermedad común. Es decir, lo que podían haber hecho y no hicieron los trabajadores que faltaron a su puesto a lo largo del año. 

A ese coste hay que sumar los 6.653,81 millones de euros por el gasto en las prestaciones económicas que tuvieron que soportar en 2017 la Seguridad Social y sus mutuas colaboradoras. Esta cifra supone un incremento del 11,02% respecto a 2016. 

Además, el coste directo para las empresas por las bajas laborales por enfermedades comunes fue de 6.218,56 millones de euros. Una baja laboral por causas comunes, que pueden no deberse estrictamente al trabajo, son la gripe, el lumbago, un traumatismo haciendo deporte, una depresión o una gastroenteritis, entre otras. 

CAUSAS NO JUSTIFICADAS 

Causa de bajas laborales por incapacidad temporal no justificada pueden ser las siguientes: problemas o dificultades en el ámbito familiar del trabajador; conciliación de la vida laboral y personal, o problemas leves de salud que no justificarían una baja médica. Tal vez el inicio del constipado o un trauma físico que no afecta al trabajo normal. 

Curiosamente, el informe señala que “presentan una incidencia mínima” en las bajas laborales otros hechos, como la depresión del lunes o alargar los fines de semana, por el efecto puente, el mal ambiente de trabajo o el acoso laboral 

Por todas estas razones, una de las reivindicaciones de la patronal CEOE y de las propias mutuas ante los sindicatos es aumentar la capacidad de estas entidades en el control de las bajas laborales por causas comunes. Es decir, por enfermedades y traumatismos que no responden a las consecuencias del trabajo. Se trata de estrechar el seguimiento del trabajador durante el proceso y, sobre todo, poder darles de alta si comprueba que ha sanado. Hasta ahora, la última palabra en este caso la tiene la sanidad pública. 

El incremento del absentismo laboral tiene varios motivos: el primero es el crecimiento económico, que eleva la actividad y el número de trabajadores con empleo. Además hay otro efecto que se deriva de la recuperación económica: baja el temor de muchos trabajadores a perder el empleo por caer enfermo. Como se aprecia en el gráfico que acompaña a la información, por todas estas causas el absentismo laboral por razones comunes descendió durante la recesión económica y volvió a subir con la recuperación. El informe señala que “el efecto crisis ha desaparecido definitivamente” de las causas de las bajas laborales.

Según los autores del estudio, otra razón del fuerte crecimiento del absentismo laboral está en que, debido a la crisis económica, la incorporación de la mujer al mercado laboral está en los niveles más altos de la historia, con 8,5 millones de afiliadas a la Seguridad Social. El informe subraya que “en los procesos fisiológicos hormonales, por el periodo menstrual, pasando por el embarazo, las mujeres sufren ciertas molestias que, en ocasiones, pueden llevar a la baja por incapacidad temporal por riesgos comunes o ausencias esporádicas injustificadas”. “Todas estas cuestiones pueden suponer la necesidad [de la trabajadora] de solicitar por baja por incapacidad temporal durante un corto periodo de tiempo o ausentarse del puestos de trabajo, lo que por razones obvias no ocurre con los trabajadores”.

Fuente: Expansión Pro-Orbyt

 

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