- El número de ocupados mayores de 55 años creció un 74% en los últimos 14 años
En España, hay un aumento significativo en la proporción de trabajadores mayores en la población activa. De hecho, desde 2008, el número de trabajadores seniors ha aumentado de 2,3 millones a 4,1 millones en 2022, lo que representa un incremento del 78%. Por otro lado, durante el mismo período, el número de trabajadores jóvenes ha disminuido de 4,6 millones a 2,9 millones, lo que equivale a una disminución del 37% en el empleo juvenil. Los jóvenes representan el 30% de los desempleados españoles, con cerca de 900.000 parados, una cifra que se sitúa muy por encima de la que corresponde a los seniors (16,4%), que se acerca al medio millón de personas (489.000).
Según el III Mapa de Talento Sénior. Jóvenes y mayores en el mercado laboral. La colaboración intergeneracional, un informe impulsado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, esta disparidad refleja una tendencia hacia un mercado laboral cada vez más envejecido, lo que sugiere que el grupo de trabajadores seniors seguirá creciendo en importancia.
Asimismo, en los últimos años, ha habido un marcado descenso en la participación de los jóvenes en el mercado laboral en comparación con la de los trabajadores seniors. En la actualidad, los jóvenes representan el 16% del total de la población activa, mientras que los trabajadores seniors constituyen el 20%. Este fenómeno refleja también una tendencia hacia una "desjuvenilización" del mercado laboral, que se atribuye a diversos factores, como los cambios demográficos, la emigración de trabajadores cualificados, el aumento de la tasa de abandono escolar y las condiciones laborales de este grupo de trabajadores.
En este sentido, se resalta que "una economía sénior supondría que más mayores (y jóvenes) trabajasen y pagasen impuestos, pero sobre todo que más españoles se beneficien de ser el mejor país del mundo para envejecer y generar toda una industria del envejecimiento que haga que millones de personas vengan a nuestro país".
Para la directora general de Personas y Organización de Mapfre, Elena Sanz, destacó que "la generación sénior actual, al venir de una cultura del esfuerzo y del ahorro, es también un verdadero motor económico en términos de consumo e inversión". También ha subrayado que "gobiernos, empresas e instituciones inviertan en el dividendo sénior, ya que supone fortalecer la demanda económica y, con ella, la generación de empleo".
En esta línea, Juan Fernández Palacios, director de Ageingnomics, se refirió además a que "es importante poner en marcha medidas que fomenten el empleo de los mayores de 55 años y que luchen contra el edadismo laboral".
La proporción de desempleados de larga duración, que incluye a aquellos individuos que han estado buscando trabajo sin éxito durante un año o más, es un problema significativo en España. En el caso de profesionales mayores de 50 años, esta cifra alcanza los 479,800 individuos, lo que representa el 42% del total de desempleados de larga duración en el país, que asciende a 1,132,700 personas. Estos datos subrayan las dificultades que enfrenta el grupo de personas mayores de 50 años al intentar reintegrarse en el mercado laboral.
Fuente: elEconomista