- El Instituto de Crédito Oficial (ICO) prevé que los 40.000 millones de euros en préstamos de la adenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia estén operativos y empiecen a llegar a las empresas en torno al verano
El lnstituto de Crédito Oficial (ICO) prevé que los 40.000 millones de euros en préstamos de la agenda al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia estén operativos y empiecen a llegar a las empresas en torno al verano.
Después de que el Consejo de Ministros haya aprobado este martes un acuerdo por el que se instruye al lC0 para implementar cinco instrumentos a través de los que se canalizarán 40.000 millones de euros, el lnstituto estima que estos préstamos estarán en marcha en torno al verano.
Y es que, una vez planteado este primer paso por parte del Gobierno, la idea es que los ministerios correspondientes firmen un convenio específico con el ICO para vehicular o canalizar los cinco instrumentos planteados para movilizar los préstamos.
Además, los bancos y las entidades gestoras de capital riesgo tienen que adherirse a la puesta en marcha de estos recursos de manera voluntaria.
El nuevo marco supone la puesta en marcha las facilidades ICO-Verde, dotada con 22.000 millones de euros; IC0-Empresas y Emprendedores, con 8.150 millones; ICO-Vivienda, con 4.000 millones; lCO-Audiovisual Hub, con 1.712 millones y el Fondo Next Tech, con 4.000.
No obstante, desde el ICO aseguran que, si en un futuro se plantea la posibilidad de que los recursos que queden por ejecutar de los fondos Next Tech y Audiovisual Hub se canalicen a través de la recientemente anunciada 'Sepi tecnológica', el lnstituto colaborará para que se lleve a cabo conforme a los criterios que se establezcan.
Una de las características esenciales de estas líneas es que van a poder canalizarse a través de distintas tipologías de ¡instrumentos que tiene ICO a su disposición.
Esto va desde líneas de mediación con el sector financiero, préstamos directos por parte de lCO, adquisición de bonos que emitan las empresas, o incluso participación directa en el capital de las mismas, según explicó el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, en la rueda posterior al Consejo de Ministros.
No obstante, desde el ICO han remarcado que el Estado no toma participación en estas empresas -en gestión o toma de decisiones- y han asegurado que no hay una intervención del ICO para un despliegue de fondos basado en la colaboración público-privada.
Con todo, de los 40.000 millones de euros, entre el 70 y el 75% será movilizado en colaboración público-privada a través de intermediarios financieros.
Los bancos, por ejemplo, podrán llegar a financiar hasta el 100% del proyecto de inversión a través de las líneas de mediación, mientras que el ICO podrá llegar a financiar hasta el 70% del proyecto.
En inversiones en capital riesgo de las gestoras privadas, el ICO no podrá superar el 49% del total del tamaño del fondo o del 49% de las rondas de financiación.
Para el despliegue de estos recursos se establecerá, de acuerdo con los requisitos de la Comisión Europea, un procedimiento de verificación ex-ante.
Es decir, no se otorgará la financiación hasta que se lleven a cabo todas las comprobaciones sobre las condiciones que se imponen a los receptores finales.
Según el ICO se ha conseguido diseñar un sistema más sencillo, sin perjuicios de la necesaria rigurosidad, basado en declaraciones responsables, para operaciones inferiores a diez millones de euros, que es un umbral que la Comisión Europea utiliza en muchos de sus programas.
Así a través de un sistema más o menos automatizado se podrán ir validando en un corlo periodo de tiempo todas estas condiciones antes de conceder la financiación. Y, para ello, el ICO contratará en licitación con la cooperación de contratos del Estado unas asistencias técnicas que centralizarán para unificar criterios en función de cada una de las facilidades.
Los requisitos que se les exige a las empresas es que los proyectos e inversiones, además de ser finalistas conforme a cada objetivo del instrumento, sean económicamente viables. Además, según el instrumento al que la empresa se quiera acoger, deberá tener el etiquetado verde o digital. En otros casos, no será necesario ese etiquetado, puesto que son objetivos más genéricos.
Posteriormente, es necesario un control “ex-post”, que se va a pasar en auditorías, para lo cual también se contratarán asistencias técnicas.
El objetivo es poder en los próximos meses empezar a formalizar operaciones hasta el 31 de agosto de 2026. Con posterioridad a esa fecha, las amortizaciones se podrán seguir reinvirtiendo en nuevos préstamos durante los diez años siguientes, hasta 2036.
Fuente: EuropaPress