Nuestros profesionales al servicio de su empresa

LA RECAUDACIÓN DE IRPF SUBIÓ EN 2020 POR LOS ERTES Y SOCIEDADES CAYÓ EL 33%

30 marzo 2021
Imprimir
  • La continuidad de los Ertes 'tapan' una tasa de paro del 26% en la ejecución presupuestaria
  • El IRPF es el único ingreso positivo, que crece el 1,3% gracias a las pensiones y sueldos públicos

El Gobierno dio este lunes a conocer los datos de la ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas de 2020, en cierto aspecto aliviado porque el dato del déficit público ha sido de 10,9% -en 113.172 millones-, y no del 11,3% como las previsiones enviadas a la UE. Además, valoran que los intereses de la deuda hayan caído un 11,1% y que el IRPF haya tenido un balance positivo en su recaudación, aumentando un 1,3% con respecto a 2019; si bien este incremento puede deberse a los Ertes, al aumento de las pensiones y al incremento de los salarios de los empleados públicos.

De hecho, la continuidad de los Ertes -explican expertos económicos consultados- está tapando en este momento la caída de las rentas salariales, de manera que, cuando desaparezca esta prestación, la tasa de paro se puede elevar hasta el 26%, a razón de entre un 7% y un 8% más por millón de trabajadores perdidos o de nuevos parados.

El "deterioro" de las cuentas

 María Jesús Montero, ministra de Hacienda, presentó este lunes los datos de ejecución presupuestaria de 2020, un año marcado por la pandemia, cuyos efectos han disparado los gastos y menguado los ingresos, y a la que se ha unido el impacto de la consolidación de la Sareb dentro del sector público, de 9.891 millones de euros.

Precisamente el impacto de la Sareb ha elevado el cómputo del déficit público, una vez incluidas las ayudas financieras, al 10,97% del producto interior bruto (PIB).

La ministra cifró el gasto público de la pandemia en 44.907 millones

Con la Sareb se ha adoptado un criterio prudente, apuntó Montero, equivalente al "máximo de lo que podrían implicar las pérdidas" de la entidad, por lo que espera que la consolidación tenga impacto positivo en los próximos años, una vez que se vendan activos.

Para la ministra, el "deterioro" de las cuentas públicas en 2020 es un "reflejo claro de que este Gobierno se ha comprometido con los ciudadanos y con el tejido productivo", lo que ha supuesto un incremento del gasto que ha afectado más al déficit que la caída de los ingresos.

La ministra cifró el gasto público de la pandemia en 44.907 millones, que ha sido asumido principalmente por el Estado (40.443 millones de euros) a través de la compra de material sanitario (1.197 millones), transferencias a las comunidades autónomas (entre ellas 16.000 millones del fondo Covid) y transferencias a los Fondos de la Seguridad Social (22.357 millones de euros).

El reparto de estos 44.907 millones de gasto ha sido 21.520 millones para Ertes, incapacidad temporal y cese de actividad; 8.284 millones para gastos Covid y sociosanitarios en las comunidades autónomas; 7.791 millones para exoneraciones Erte y autónomos, y 7.312 millones para el resto.

Así, el gasto público alcanzó los 576.489 millones de euros en 2020, un 10,1% más, tras un fuerte repunte de las subvenciones (71%) y las prestaciones sociales (15,9%), entre otros, mientras que el coste de los intereses de la deuda llegó a bajar un 11,1%. Los ingresos públicos bajaron un 5%, hasta los 463.317 millones de euros, debido sobre todo al impacto de la caída de la recaudación tributaria.

En términos de caja, la Agencia Tributaria recaudó 194.051 millones de euros en 2020, un 8,8% menos, con una fuerte caída del impuesto de Sociedades (un 33,2%, debido tanto a los menores beneficios como a ajustes de pagos fraccionados), IVA (11,5%) e impuestos especiales (12,1%), mientras que los ingresos por IRPF sí que repuntaron un 1,2% gracias a las medidas de mantenimiento de renta.

Por subsectores

Por subsectores, el déficit de la administración central alcanzó el 7,49% del PIB tras asumir la mayor parte del gasto de la pandemia, defendió Montero, como prueba el incremento del 35,2% del gasto en transferencias a otras administraciones.

Precisamente, recalcó Montero, estas transferencias permitieron a la Seguridad Social situar su déficit en el 2,65% del PIB (en lugar del 4,6% de no haberlas tenido) y afrontar un aumento del gasto del 20,3% respecto a 2019.

Asimismo, las comunidades autónomas terminaron el año con un déficit del 0,21% del PIB, inferior al de 2019 (0,57%), gracias al apoyo del Estado, e incluso nueve registraron superávit: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja. Por lo que respecta a las corporaciones locales, lograron un superávit del 0,26% del PIB.

Sube el déficit de la Seguridad Social

Según los datos aportados este lunes por el Ministerio de Hacienda, los fondos de la Seguridad Social han incrementado su déficit en 13.826 millones de euros -hasta el 2,65% del PIB-, siendo por subsectores, el Fondo de la Seguridad el que pierde -1,37 puntos porcentuales del PIB, y el Servicio Público de Empleo Estatal un -1,4% en 2020. Por otra parte, el Fondo de Garantía Social supone un déficit del 0%, mientras que el del subsector del Sistema de la Seguridad Social alcanza solo el 0,3%.

Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España