La desescalada del confinamiento provocado por el coronavirus ha provocado la mayor subida del empleo en un tercer trimestre en la historia económica de España, a pesar de haberse registrado, también, la peor temporada turística que se recuerde. La Encuesta de Población Activa ha arrojado 569.600 nuevos ocupados, cifra que no se registra en toda la serie histórica, que arranca en 1976, y que más que duplica la creación de empleo en el tercer trimestre de 2017, el mejor de la última década. El cambio no obedece a la salida de los ERTE sino a la recuperación paulatina de la actividad, dado que la metodología estadística los computa como ocupados que no han podido trabajar por motivos técnicos u organizativos.
España recupera los 19 millones de ocupados, pero aún sigue lejos de los 19,66 millones con el que se cerró el año pasado. Ha recuperado entre julio y septiembre aproximadamente la mitad del empleo perdido durante la pandemia. La mayor parte del empleo creado viene de trabajadores que figuraban como inactivos, es decir, que no trabajaban pero tampoco estaban en paro porque no podían buscar empleo durante la pandemia.
Así, la población activa ha crecido en 924.600 personas. Como el aumento del empleo ha sido menor, sube, también, el paro en 355.000 personas hasta 3,72 millones. La tasa de paro se queda en el 16,26%.
En cuanto a los empleados sujetos a ERTE, éstos se han reducido en torno a un millón de personas. Los ocupados que no pueden trabajar por motivos técnicos u organizativos (es como se encuadran los empleados que están en ERTE) son 3,59 millones, frente a los 4,7 millones a cierre de junio.
Con todo ello, el ritmo mensual de creación de empleo vuelve a superar la barrera del 3%.Mientras que en términos desestacionalizados, que refleja más fielmente la marcha de la economía, alcanza igualmente esa cifra (2,98%). No obstante, aún hay 697.500 personas menos trabajando que en el mismo trimestre de hace un año, lo que supone una destrucción de puestos de trabajo del 3,51% en un año.
Si bien en esta recuperación del empleo llama la atención que esta se ha producido con mucha más intensidad en el sector público que en el privado, hasta el punto que analizando la fotografía de la ocupación actual y la de hace un año se observa que ahora hay 108.500 empleados públicos más y 805.900 ocupados del sector privado menos. Esto quiere decir que el empleo público crece ahora a un ritmo del 3,3% mientras que el privado ha caído casi un 5%.
Más horas trabajadas y menos teletrabajo
La paulatina reincorporación de trabajadores al mercado durante este tercer trimestre ha dejado otros datos que muestra la EPA como un aumento del número de horas trabajadas del 15,10% respecto al trimestre anterior, a pesar de que los analizados son meses vacacionales.
Además, desciende el número de trabajadores que trabajaron desde casa más de la mitad de los días del 16,20% del segundo trimestre a un 10,30% en el tercero, lo que significa que el teletrabajo habitual afectó a 1,97 millones de trabajadores entre julio y septiembre.
El 83% del nuevo empleo se registró en el sector servicios (476.300 ocupados más), seguido de la construcción, que se anotó 80.300 trabajadores más y la industria, que ganó 45.400 trabajadores. Que el grueso de las ganancias de empleo se haya registrado en el sector servicios como es habitual en la economía española y más en el trimestre estival, significa que también la mayoría del nuevo empleo fue temporal (422.900 más) frente al los 111.200 nuevos trabajadores indefinidos del trimestre.
La recuperación del empleo se ha producido con más intensidad entre los extranjeros que entre los nacionales. Así, el ritmo de crecimiento de la ocupación de estos últimos se situó en el 2,58% (424.300 más) en el trimestre respecto al trimestre anterior, mientras que en el caso de los trabajadores extranjeros el avance del empleo en entre julio y septiembre se multiplicó por tres hasta experimentar un crecimiento de ocupados del 6,64% (145.300 más)
Sin embargo, el colectivo que no se está recuperando con la desescalada es el de trabajadores autónomos que descienden en 10.400 personas en el tercer trimestre, con lo que hay 14.300 menos que hace un año.
Los jóvenes menores de 29 años, que volvieron a ser como en la anterior crisis el grupo de edad más perjudicado por la destrucción de empleo con la pandemia, representan algo más de un tercio del nuevo empleo creado en el trimestre (el 35% del total) y son los que se anotan mayores crecimientos del número de ocupados: el empleo de los que tienen entre 16 y 19 años creció un 31%; y de 20 a 24, un 16%. Si bien, cuando se analiza la destrucción de puestos de trabajo respecto a los que había hace justo un año, los que tenían 29 años representan más de la mitad del empleo perdido y no recuperado.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España