Las medidas de alivio fiscal solo explican la quinta parte de la caída de la recaudación. El retroceso anual de recursos es del 12% a julio
La pandemia del Covid-19 está asestando un severo golpe a la recaudación tributaria en España fundamentalmente por dos vías: la pérdida directa de ingresos públicos, derivada tanto de la parálisis de la actividad por las restricciones desplegadas para contener la propagación como de la crisis desatada, de una parte, y, de otra, por las medidas paliativas aprobadas por el Gobierno en el ámbito fiscal para dar aire a los contribuyentes rebajando sus obligaciones tributarias. Este último paquete, sin embargo, se acota fundamentalmente a moratorias y aplazamientos del pago de impuestos de carácter temporal. De hecho, la Agencia Tributaria ha recuperado ya más de la mitad de la pérdida de recursos alcanzada en primavera.
Así lo indican los datos oficiales del fisco, que apuntan a que las medidas impulsadas durante el estado de alarma rebajaron los ingresos tributarios anuales en 6.818 millones de euros a finales de abril pero que a cierre de julio el desfase era ya solo de 3.170 millones (1.302 millones de IVA; 1.176 de IRPF; 468 de Sociedades y el resto de otros).
Con todo, hay que tener en cuenta que la principal merma de abril correspondía a los 4.450 millones demorados por el retraso en la liquidación trimestral del IVA, parte del pago fraccionado de Sociedades y las retenciones del IRPF, que fueron pospuestas a mayo. Es decir, que el grueso de ese monto ya se recuperó y buena parte de la deuda pendiente se generó luego.
El objetivo de las medidas adoptadas “era mejorar la liquidez de las empresas mediante un mayor acceso a los aplazamientos y facilitar la gestión de las deudas anteriores en el periodo del estado de alarma a través de la suspensión de plazos”, recuerda la Agencia Tributaria, que destaca que estas iniciativas tuvieron “un impacto negativo inmediato en la recaudación que se irá reduciendo según avancen los meses”. En julio, en concreto, quedaban por ingresar 2.374 millones correspondientes a aplazamientos y 684 millones de suspensiones.
En paralelo, se flexibilizó la liquidación de pagos fraccionados en IRPF, Sociedades y, en el caso de los contribuyentes en régimen simplificado, del IVA, con una reducción conjunta de 13 millones en los ingresos a día de hoy. Además, la recaudación cae en 74 millones por la eliminación del cómputo de días naturales afectados por el estado de alarma en IRPF e IVA. Finalmente, la rebaja a tipos cero del IVA sobre productos sanitarios para hospitales y entidades similares ha restado 24 millones y la rebaja del IVA de libros, periódicos y revistas digitales al 4% ha reducido los recursos en un millón más.
Así, mientras que estas últimas partidas no se recuperarán, Hacienda cuenta con reingresar el grueso de la deuda pendiente generada con las medidas tomadas ante el Covid. Pese a ello, estas moratorias solo explican una quinta parte de la caída de ingresos del sistema, que ascendía a 14.454 millones a finales de julio, un 12% menos que un año antes. Mes a mes, el descalabro ha llegado a ser del 31,8% en mayo, pero se había reducido a la mitad con la entrada del verano.
A falta de ver los efectos de la pandemia en otoño, dada la importancia del cierre del año, Funcas, la fundación de las cajas de ahorro, estima ya que al cierre del ejercicio la pérdida de ingresos será de 72.000 millones.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España