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HACIENDA ESTRECHA EL CONTROL SOBRE LA ECONOMÍA COLABORATIVA

9 febrero 2016
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Hacienda pone el foco sobre la economía colaborativa y sobre el comercio electrónico en su Plan de Control Tributario de 2016, que publicará en el BOE en las próximas semanas. La proliferación de plataformas electrónicas de intercambio de productos y servicios supone un desafío para la Agencia Tributaria (AEAT), que en estas directrices, a las que ha tenido acceso este diario, quiere cercar las nuevas formas de fraude que alienta la economía digital. 

Particulares que alquilan habitaciones, pisos, plazas de garaje o coches y que venden productos usados; trayectos en coche compartidos y taxis no regulados, plataformas de crowfunding, préstamos económicos, trueque de comida… las posibilidades se multiplican y posibilitan la existencia de actividades total o parcialmente sumergidas junto con otras que, bajo apariencia extranjera, son en realidad empresas españolas que usan Internet para intentar eludir sus obligaciones fiscales. 

La AEAT está estrechando el control sobre las plataformas de alquiler de pisos y habitaciones, las más implantadas en España y, a diferencia de servicios de transporte que amenazan al taxi, reguladas por las comunidades autónomas. Pero más que sobre las plataformas profesionalizadas, según ha podido saber este periódico, el Fisco pone la lupa sobre los alquileres en negro y otros negocios de particulares no declarados en lo relativo a IRPF, Impuesto sobre Sociedades e IVA. 

La estadounidense Airbnb, presente en 190 países, considera a España como su tercer mercado más importante. Desde la compañía han subrayado que alertan a los anfitriones registrados recordándoles que deben tributar por los alquileres y pagar el IRPF. El Fisco no se centra en las transacciones y los usuarios en sí sino que, en este caso y en el de plataformas similares, empieza a fijarse en la tributación de la propia empresa, que puede esgrimir que no tiene establecimiento permanente en nuestro país y pagar muy poco o de forma testimonial a pesar de los cuantiosos beneficios obtenidos. Se trata de empresas radicadas en EEUU u Holanda que, además, no tienen apenas empleados ni gastos materiales. Muchas de estas compañías se presentan como meros alojadores de contenidos o intermediarios. Se trata de una nueva vuelta de tuerca en lo relativo a la muy escasa tributación de las multinacionales tecnológicas. 

Para atajar el fraude en el comercio digital, las directrices de Hacienda planean captar la información disponible en Internet con el objetivo de efectuar una ordenación y sistematización de la misma, de cara a su explotación y análisis. En 2015, la AEAT ya indicó que preveía cruzar la información de más de 200.000 dominios. 

Para valorar, desde el punto de vista tributario, la relevancia económica de las páginas de comercio electrónico, la AEAT captará los indicios de éxito que ofrecen las empresas especializadas en análisis y valoración de páginas web y de la disponible en las redes sociales. 

El Plan de Control de 2016 también prevé intensificar las actuaciones sobre la ingeniería fiscal de las multinacionales, que trasladan sus beneficios a jurisdicciones con baja tributación. 

Además, se pondrá el foco sobre los profesionales, artistas y deportistas, y aquellos que presentan un elevado nivel de gastos en el ejercicio de la actividad y los que declaran rendimientos reducidos pero en cambio disponen de propiedades o signos externos relevantes. También se analizarán las nuevas deducciones de la reforma fiscal para familias. 

Los bienes en el extranjero seguirán siendo objeto de comprobación prioritaria y se incrementará el control sobre los cambios de residencia fiscal ficticios, sobre todo de Cataluña a otras autonomías y de España al extranjero.

Fuente: Expansión