La economía española trató de dejar atrás el pasado año el socavón hecho por la crisis sanitaria del Covid-19 en 2020. En el mercado laboral, esa reconstrucción se llevó a cabo con la creación de 840.700 empleos, lo que supone un fuerte ritmo de avance de la ocupación del 4,35%. Se trata de la mayor ganancia de ocupados en un solo año desde 2005, cuando se llevó a cabo una regularización masiva de inmigrantes y se superó ligeramente el millón de nuevos trabajadores.
Con ello el número total de ocupados se sitúa en 20.184.900, superando en 200.000 el empleo de antes de la pandemia, pero aún lejos del máximo de trabajadores registrado en el tercer trimestre de 2007 en plena burbuja inmobiliaria, cuando se contabilizaron 20,7 millones de trabajadores. Así se extrae de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente a todo el ejercicio 2021 hecha hoy pública por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que también indican que la tasa de paro, por su parte, descendió al 13,33%, dos puntos menos que hace un año, tras el recorte de 615.900 desempleados.
El patrón de creación de empleo indica que ocho de cada diez nuevos puestos de trabajo se generaron en el sector servicios (705.400), con lo que estas actividades incrementaron sus plantillas un 4,8%, por encima de la media. Los datos de la EPA indican que, seguidamente, los cambios operados por la pandemia también se tradujeron en un cambio en el tejido productivo, ya que el segundo sector donde más creció la ocupación fue la agricultura que ganó 58.000 trabajadores, lo que supuso un desconocido aumento del 7,4% en un año. La industria se comportó moderadamente, con 71.500 nuevos trabajadores, un 2,66% más, mientras que la construcción, que fue el sector menos castigado por la pandemia, se estancó, con apenas 5.700 ocupados más (un avance del 0,45%).
Las cifras que arroja esta encuesta sobre la calidad del nuevo empleo traen buenas noticias. Más de la mitad de la ganancia de ocupación se atribuye a trabajadores con contrato indefinido que (425.000 fijos más frente a 307.700 temporales). Y este comportamiento se repitió también si se analiza solo el último trimestre del año, marcado por la campaña estacional de Navidad.
Asimismo, el saldo neto de empleo creado indica que la totalidad de los nuevos asalariados tenía un empleo a jornada completa. Así, estos crecieron en 901.800 personas mientras que aquellos ocupados a jornada parcial disminuyeron en 61.200 personas.
Es también destacable el comportamiento singular que ha tenido el empleo entre los trabajadores autónomos en la recuperación de la pandemia. El colectivo ha ganado 105.800 trabajadores, lo que supone un sólido avance del 3,4%. Si bien todas estas mejoras se han concentrado entre los autónomos empleadores, esto es, quienes tienen trabajadores a su cargo, que aumentan en 122.600 personas frente a una caída de 18.300 autónomos sin asalariados. Aunque tenga menor peso, los cooperativistas también se disparan un 36% en el año, con 7.200 ocupados más, lo que puede tener relación con el tirón dado por el empleo del sector agrario antes mencionado.
Impacto del Covid
La forma que tiene la EPA de medir los efectos de la pandemia en el mercado de trabajo son fundamentalmente dos: los ocupados ausentes de su empleo en la semana de referencia y el número de horas trabajadas. Respecto al primero de los indicadores, en el último trimestre del año hubo 1.938.700 ocupados que no estaban trabajando en la semana que les hicieron la encuesta, frente a 3.810.400 en el tercer trimestre de 2021. Este descenso se debe, según explica el INE, a la reducción de personas que entre julio y abril declaraba estar de vacaciones en dicha semana.
Por su parte, la ausencia por enfermedad se ha incrementado en 109.600 personas entre octubre in noviembre, fundamentalmente por el fuerte impacto de la sexta ola pandémica por la irrupción de la variante ómicron en las últimas semanas de diciembre. Mientras que que las ausencias por estar en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o paro parcial por razones técnicas o económicas ha disminuido en 31.400 trabajadores.
El número de horas trabajadas aumentó un 7,33% en el cuarto trimestre respecto del trimestre anterior. Y en términos anuales, las horas trabajadas crecen un 2,46%. No obstante, si se compara con el cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia, el número de horas trabajadas es un 3,80% inferior.
Los datos del cuarto trimestre, también por el impacto de la sexta ola de la pandemia, reflejan un repunte del trabajo desde casa, fundamentalmente por el trabajo ocasional. El 7,9% de los ocupados (1.586.700) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días y el 5,7% (1.155.200) lo hizo, pero con menor frecuencia, frente al 8,0% y 4,7%, respectivamente, del tercer trimestre de 2021.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España