La desescalada, y el fin del parón de actividad registrado durante el confinamiento, han deparado una subida histórica del PIB español. La economía creció un 16,7% en el trimestre de junio a septiembre sobre el trimestre anterior, el dato más abultado de una serie que empezó en 1970. No obstante, ello se debe al lógico rebote tras un segundo semestre de confinamiento: respecto al año pasado la economía presenta un desplome de la actividad sin precedentes, el 8,7%, según el avance publicado hoy por el INE.
Las previsiones del Gobierno hasta la fecha eran que el rebote del tercer trimestre del año sería del 13%, con lo cual la cifra final supone un importante avance sobre esta cota, y la que vienen planteando las principales casas de análisis. Sin embargo, el avance de la segunda ola de la pandemia, junto con el decreto de otros seis meses de estado de alarma y las restricciones regionales puestan en marcha hacen prever que el frenazo del cuarto trimestre podría llegar incluso a arrebatar de nuevo el crecimiento al PIB español.
De momento, el trimestre de junio a septiembre se ha visto parcialmente afectado por las restricciones ligadas a la pandemia: el estado de alarma duró hasta el 21 de junio, si bien desde mediados de mayo se fue recuperando parte de la actividad en el comercio. Aun así, la actividad comercial está hundida: el valor añadido del sector comercial y hostelero es un 22% menor que el año pasado, y el empleo cae el 10%.
Los datos llegan después de un devastador segundo trimestre, el que registró la práctica totalidad del confinamiento (arrancó en los úlitmos 15 días de marzo) con un desplome de la actividad del 17,8% en términos trimestrales y del 21,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata del mayor desplome desde la Guerra Civil y el peor dato de la UE durante la pandemia.
La salida del confinamiento ha provocado, por ejemplo, que las horas trabajadas en España se haya disparado un 24,7%. Los puestos de trabajo a tiempo completo crecieron menos, un 16%, porque las jornadas medias crecieron un 7,5%. Aun así, el empleo medido en horas trabajadas está un 6,2% por debajo del del año pasado, y los puestos a tiempo completo, un 5,5%. Esto supone un descenso de más de un millón de empleos sobre el ejercicio precedente. Además, como la economía ha caído más que el empleo, la productividad también ha caído.
Las horas trabajadas bajan particularmente en la industria (-8,6% sobre el año pasado) y los servicios (-6,5%). En comercio y hostelería, de hecho, la pérdida de empleo supera el 10%, y en las actividades artísticas, el 9%. Solo sube el empleo, un 1%, en las actividades de información y comunicaciones. Los asalariados han cobrado este trimestre un 4,6% menos que el año pasado, y el resultado de las empresas, un 7%.
Desplome de la demanda y la inversión
De este modo, el consumo de los hogares se ha retraído de una forma nunca vista. La demanda ha caído un 10,4% sobre el año pasado, cifra en todo caso superior al hundimiento del 25% registrado en el trimestre anterior. La inversión, por su parte, cae a un ritmo del 13,4% interanual (15,2% en vivienda), si bien también se recupera sobre el periodo del confinamiento. Solo la administración gasta más que el año pasado: un 3,7% más.
En cuanto a la demanda exterior, las exportaciones caen a ritmos interanuales del 17%, mientras las importaciones lo hacen al 15,7%. Destaca, siendo el trimestre de la temporada veraniega, el fortísimo impacto del turismo: las exportaciones de servicios se hunden un 42,8% y el gasto de no residentes en España, un 74,3%. Así las cosas, la demanda exterior resta otras nueve décimas al PIB cuya caída, en todo caso, es atribuible en su mayor parte al hundimiento de la demanda nacional.
Por sectores, los servicios pierden un 9,8% de la actividad, con una caída del 22% en comercio, hostelería y transporte (que en el segundo trimestre se hundió a un ritmo del 44%). Las actividades profesionales y artísticas también presentan tasas de caída de más del 10%, mientras la administración pública y el sector financiero crecen. La construcción opera un 11% por debajo del año pasado, mientras destaca la relativa resistencia del sector manufacturero, que cae el 4%. recuperando 23 puntos porcentuales. El sector agrario eleva un 5% el valor añadido bruto.
La valoración de Calviño
“Los datos que hemos conocido esta semana muestran la fuerte reactivación de la economía y el empleo durante el tercer trimestre del año. En un contexto atípico, marcado por los rebrotes y por la ausencia de turismo internacional, la economía española ha crecido más de un 16%, se han creado casi 570.000 puestos de trabajo, y han salido un 80% de los trabajadores en ERTE. Contamos, por tanto, con una buena base para la recuperación económica”, ha valorado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
“La reactivación continúa, pero estamos en un momento de alta incertidumbre, tanto a nivel europeo como global. Por eso las prioridades siguen siendo las mismas: trabajar de forma coordinada en España y en Europa para atajar cuanto antes la pandemia, y continuar apoyando a las empresas y familias. De esta forma, podremos mantenernos en una senda de recuperación y tener un crecimiento más intenso en 2021”, ha añadido Calviño.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España