El Gobierno arranca desde el primer Consejo de Ministros del año con su plan de contraataque para cambiar la agenda política. El presidente, Pedro Sánchez, ha anunciado en una entrevista con Efe que este viernes el Ejecutivo aprobará el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de este año para que se inicie su tramitación parlamentaria, sin tener garantizados los apoyos necesarios. También durante el mes de enero, Sánchez presentará el gran plan económico para los próximos años del PSOE, la llamada agenda del cambio, en un intento de cambiar el foco de atención que la oposición ha logrado centrar en el problema catalán, el que más tensiones genera al Ejecutivo.
Sánchez no quiere hablar ahora de adelanto electoral, aunque es evidente que si no aprueba los Presupuestos se verá obligado a convocarlo, defiende el diálogo en Cataluña y arremete contra PP y Ciudadanos por su posición en política territorial y por su pacto con Vox en Andalucía. Sánchez es especialmente duro con el partido de Albert Rivera, con quien mantiene una competencia feroz por el centro político. El presidente dice que el PSOE quiere representar a la socialdemocracia pero también al "liberalismo" al que Ciudadanos ha dejado "huérfano" al "echarse en brazos de Vox". Sánchez asegura que ha hablado con muchos líderes liberales europeos que "no entienden la actitud" de Rivera, de "pactar con la ultraderecha en España".
El jefe del Ejecutivo mantiene que quiere negociar las cuentas con todos los partidos y recalca que no solo se dirigirá a los partidos independentistas, sino también a aquellas fuerzas políticas que están pidiendo, precisamente, no depender de esos partidos para poder sacar adelante las cuentas. "Le vamos a tender la mano también a Ciudadanos y al PP", señala Sánchez. El jefe del Ejecutivo también ha insistido en desligar la negociación presupuestaria de la situación política en Cataluña.
El documento con las cuentas de 2019 ya está listo en Hacienda. El Ejecutivo cree que no tendría muchas dificultades para acordarlo con el PNV en la fase de enmiendas. Pero todo depende de la primera votación en el Congreso de los Diputados, la de las enmiendas de totalidad, que permiten que se tramiten las cuentas o sean devueltas antes de empezar. Es casi seguro que ERC no presentaría esa enmienda, pero la duda sigue en el PDeCAT, cuyos ocho votos son claves. La formación está dividida; entre los diputados, aparentemente un 6-2, aunque nadie lo sabe con precisión y en cualquier caso la decisión se tomará en la cúpula, en Barcelona, donde la influencia de Carles Puigdemont desde Bruselas es muy importante. Esa votación de las enmiendas a la totalidad llegará aproximadamente un mes después de que el Consejo de Ministros apruebe las cuentas, esto es, a mediados de febrero, según fuentes parlamentarias.
En la entrevista, Sánchez deja otras frases que muestran su gran distancia con Susana Díaz, la presidenta de Andalucía. Al día siguiente de las elecciones, desde el Gobierno y el PSOE se apuntaba que la mejor salida sería que ella dejara paso a la sucesión. Díaz se niega en redondo y quiere ser líder de la oposición para intentar recuperar el poder en cuatro años. Sánchez apunta indirectamente a la salida de Díaz. "En Andalucía se estaba cerrando un ciclo político y en España se está abriendo un ciclo político y ese ciclo político quien lo está abriendo es el PSOE a nivel estatal", señala el presidente para rematar: "El futuro del Partido Socialista en Andalucía lo elegirán y lo decidirán los militantes".
Desde la India, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha sugerido que los partidos independentistas catalanes deberían mirar el fondo de los presupuestos para decidir si los apoyan. "Antes de decidir si los respaldan o no deberían estudiarlos en profundidad. Es lo lógico", ha asegurado tras reunirse en Nueva Delhi con su homóloga india. Borrell ha evitado especular con lo que ocurrirá finalmente tras constatar que existen "cierta discusión" entre los partidos independentistas respecto a la estrategia presupuestaria, informa Lucía Abellán.
Complicaciones en la exhumación de Franco
El presidente del Gobierno admite que el proceso para exhumar los restos del dictador Franco se ha complicado más de lo esperado. "Está siendo más largo de lo que inicialmente previmos, pero creo que eso es bueno, porque está garantizando el derecho en este caso de las personas aludidas de poder alegar, plantear sus diferentes visiones y sus discrepancias y, cuando llegue el momento y se finalice el procedimiento administrativo, el Consejo de Ministros resolverá", asegura.
Sobre si el Gobierno garantiza que los restos no serán trasladados a la catedral de La Almudena, el presidente da a entender que por razones de seguridad no será sepultado en ese lugar. Según explica, "ha habido un informe en este caso de la Delegación del Gobierno muy contundente respecto a los problemas de seguridad que pudiera plantear su reinhumación en La Almudena".
Por otro lado, el presidente ha asegurado que el uso que hace del avión oficial responde a "criterios estrictamente de seguridad" y considera que el tuit rebotado desde la cuenta oficial del PP en el que se bromeaba sobre su muerte es una muestra de que los populares "no reconocen la legitimidad de este Gobierno". "El mismo partido político que a través de un vídeo me desea la muerte es el que me está calificando como golpista o como presidente ilegítimo. Es muy importante ser consciente del deterioro de la calidad democrática y de los ataques que se están produciendo a la Presidencia del Gobierno por parte de un partido, el PP, que considera que gobernar es una especie de derecho natural y un patrimonio solamente del Partido Popular", ha explicado.
Fuente: El País