- El Sistema ingresa 5.993 millones en los primeros ocho meses de 2021
La mejora del empleo y el mayor dinamismo del mercado laboral tras el cese de las restricciones aplicadas para frenar la pandemia desde el pasado verano está dejando un reflejo clarividente en las cuentas financieras de la Seguridad Social. No solo por el avance de las cotizaciones, que el Gobierno espera se sitúen ya este año por encima de los niveles de 2019, si no por la fuerte caída que se aprecia de las aportaciones de los desempleados.
Concretamente, según refleja el avance de liquidación presupuestaria del organismo encargado de abonar las prestaciones sociales en nuestro país, hasta el mes de agosto, los ingresos procedentes de estas contribuciones de los parados ascienden a 5.993 millones de euros. Lo que supone un 8,2% menos que en el mismo periodo del pasado año, coincidiendo eso sí entonces con el peor momento de la pandemia que expulsó del mercado laboral a más de un millón de personas, contabilizando los trabajadores afectados por un Erte -el pasado 2020 se ingresaba a estas alturas 6.529 millones del desempleo-.
Justo la lectura inversa es la que se extrae de los datos de ocupación, o al menos de sus aportaciones. En este mismo periodo de enero a agosto del presente ejercicio, la ganancia de ocupación repercute en un avance de las cotizaciones de los asalariados del 8,8%, alcanzando los ingresos de la Seguridad Social por esta vía los 64.821 millones de euros, contra los 59.545 millones recaudados hace un año en este mismo periodo de tiempo.
Por su parte, de esta liquidación acumulada se aprecia una fuerte subida de las contribuciones de los trabajadores autónomos destinadas a cubrir su cese de actividad. A pesar de que el Reta continúa manteniendo los niveles de afiliación en el presente año. Así, crece hasta agosto un 64,8% el nivel de las contribuciones de los trabajadores por cuenta propia para esta contingencia, hasta alcanzar los 226 millones de euros.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España