Por culpa de la reforma laboral, como días atrás por el SMI, los ministerios de Economía y de Trabajo mantienen una rivalidad, lo que se ha podido calibrar en las declaraciones que, Nadia Calviño, vicepresidenta y titular de Economía, y, Yolanda Díaz, y ministra de Trabajo, han ido haciendo sobre estos asuntos, que por cierto quedan recogidos en el Nuevo Acuerdo para España de la coalición progresista.
En esa disputa, el predicamento de Calviño se está haciendo fuerte. Proeuropea y defensora del control de las cuentas públicas y del crecimiento económico, la vicepresidenta está influyendo, como ya hizo con la última subida del SMI -que Podemos quería elevar a 1.000 euros al mes– para que Yolanda Díaz no aplique sin diálogo social la derogación de la reforma laboral. Círculos monclovitas confirman que Calviño ejerce un papel moderador para que, cuestiones como derogar la prioridad de los convenios de empresa sobre los colectivos no sean ni de tan extrema urgencia, y desde luego, que antes sean objeto de un análisis profundo en la mesa de diálogo social.
Círculos monclovitas confirman que Calviño ejerce un papel moderador
Calviño sabe que en Europa no ha sido bien recibida la reforma presentada por el Gobierno de coalición con Pablo Iglesias, y aún menos si se toca uno de los puntos estrella de aquella reforma de 2012 como la prevalencia de los contratos de empresa por encima de los sectoriales. Desde Bruselas se entiende que, aspectos como éste han animado a la creación de empleo, incluso creciendo por debajo del 2%, como parece que crecerá ahora España.
De momento, las prisas que la ministra podemita tenía por derogar el despido por absentismo se han aminorado. Lo constatan a elEconomista algunos agentes sociales. Y es que, según conversaciones mantenidas con Díaz, fuera de los focos, pondera el diálogo social a la hora de hablar del despido por absentismo.
"Es normal", explican a eE quienes han tenido ocasión de conocer de cerca a la nueva ministra de Trabajo. "Desde fuera, las cosas se ven de una manera, pero cuando entras a dirigir la administración y conoces los datos, entonces ya actúas de otra", coligen de su actitud.
En consonancia con la empresa, Calviño ha desaconsejado una derogación total de la reforma apostando solo por las situaciones abusivas. En esa lucha, Yolanda Díaz aseguraba días atrás que en el despido con bajas justificadas "ni siquiera voy al diálogo social", señalaba.
Pero algo ha cambiado. Lo apuntan las fuentes consultadas que tienen la sensación de que "vamos a ver" como se opera una transformación en la ministra de Trabajo, "que está abierta al diálogo social". Tanto que, la derogación de despido por absentismo "no va a ir al Consejo de Ministros, al menos todavía", porque Díaz se presta a debatir este asunto "en la mesa del diálogo", anticipa un miembro de la ejecutiva de CEOE.
Yolanda Díaz aseguraba días atrás que en el despido con bajas justificadas "ni siquiera voy al diálogo social"
Ejerciendo de vicepresidenta económica, Nadia Calviño insiste en que ahora es el momento de priorizar la reducción del alto nivel de desempleo, el elevado déficit público, la gran deuda pública, todo en aras de no poner en riesgo el crecimiento económico. Así lo señala cuando los datos de la EPA confirman el frenazo del empleo, cerrando 2019 con el peor dato desde 2013.
En medio de las negociaciones para que la Comisión flexibilice la senda del déficit español, Calviño es persistente: "es poco productivo hablar sobre deshacer reformas, revertir y reformar reformas en ámbitos que lo que requieren es una visión de cara al futuro".
Con ese espíritu, Calviño –quinielable para presidir el Eurogrupo-, insiste en profundizar en la "disciplina fiscal, la reforma social y las reformas estructurales", que para los tecnócratas europeos no pasan por derogar la reforma laboral, sino por mejorarla y profundizar en ella.
En honor a la verdad, la ministra Yolanda Díaz lleva varios días repitiendo que no puede dictar una norma que diga, "derogo toda la reforma laboral del PP, porque entre otras cosas, hay muchos preceptos y muchísimas normas afectadas. Y sería una persona irresponsable", declaraba la ministra de Trabajo a El País.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España