- La llegada de la temporada alta pone contra las cuerdas a muchas compañías que no encuentran candidatos para cubrir sus puestos
¿Tiene España un problema de vacantes sin cubrir con una tasa de paro del 12,3%? Los datos oficiales y el Ministerio de Trabajo lo desmienten, pero muchas empresas manifiestan dificultades para encontrar trabajadores con los que cubrir sus puestos y es también un motivo de preocupación para las consultoras de recursos humanos y para instituciones como el Banco de España. La desesperación por poder encontrar personal ha llevado a muchas a tirar de creatividad: hay hoteles en Canarias que ya pagan un bonus a sus trabajadores (de hasta 500 euros en algún caso) si consiguen traer a personas que quieran trabajar en la empresa, mientras que algunos restaurantes dejan de aceptar reservas cuando aún tienen mesas vacías porque no tienen personal para atenderlas, incluso si eso supone trabajar por debajo del potencial de la capacidad productiva.
Son sólo dos ejemplos de cómo las compañías intentan adaptarse a las dificultades a las que se enfrentan para encontrar candidatos con los que ocupar sus puestos vacantes, especialmente ahora que la temporada alta llama a la puerta y el país vivirá sus mejores meses del año por la explosión del turismo. Los problemas son especialmente graves en las zonas de costa y los archipiélagos, líderes en recepción de visitantes, y donde, además, en ocasiones, se dan otras circunstancias que dificultan el match entre empresas y trabajadores, como un mercado de la vivienda con pocas posibilidades.
"En Canarias hay un problema gordo en todos los sectores, no encuentran mano de obra ni cualificada ni sin cualificar, lo que ha dado lugar a una competencia por captar a los trabajadores disponibles. La condición que tenemos como región ultraperiférica, aislados y fragmentados lo dificulta, porque los trabajadores no pueden ir diariamente en coche de una isla a otra y en algunas islas, sobre todo las no capitalinas, hay un problema de vivienda. Además, tenemos muchos espacios protegidos medioambientalmente, lo que complica el aumento de oferta habitacional que haría falta", explica a EL MUNDO Pedro Ortega, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE).
Estos otros factores (la ausencia de vivienda disponible o unos salarios que no son suficientes para alquilar) complican que haya movilidad de parados hacia las zonas en las que se demandan trabajadores, de ahí que la existencia de vacantes sin cubrir pueda ser compatible con la existencia de casi tres millones de desempleados en el país. El desajuste entre la formación de los candidatos y los requisitos de los puestos es otro gran hándicap, algo que se aprecia tanto en los puestos altamente cualificados (por ejemplo, del sector tecnológico) como incluso en posiciones vinculadas al turismo y la hostelería en las que es necesario dominar otros idiomas. Esto es especialmente relevante en los destinos preferidos por los 80 millones de turistas extranjeros que visitan anualmente nuestro país.
"Necesitamos un plan de formación porque eso coincide con una tasa de paro alta, hay que cualificar a las personas y tiene que haber programas de Formación Profesional dual, con unos contenidos adaptados a las nuevas condiciones de trabajo y con fomento de los idiomas. También hay que incentivar que los jóvenes formados no se vayan", apunta el presidente de la patronal canaria, en alusión a la fuga de talento que se produce a la Península o a otros países.
El miedo a no encontrar personal cuando llegue el punto álgido ha llevado a muchas compañías a adelantar las contrataciones a los meses de la primavera y hacer acopio de empleados antes de quedarse sin ellos. Sin ir más lejos, en los primeros quince días de mayo la afiliación media a la Seguridad Social ha crecido en 168.426 personas, frente a los 158.552 que se incorporaron al mercado laboral en el mismo periodo del año pasado, según informó el Ministerio el viernes. El total de trabajadores dados de alta ya supera los 21,3 millones en el país, récord histórico, y todo apunta a que en los próximos meses esta cifra seguirá creciendo.
Sólo en el portal Adecco ya se buscan más de 5.000 perfiles de alta demanda por todo el país para la próxima campaña de verano. Se necesitan, sobre todo, camareros, cocineros, kellys, repartidores, mozos de almacén, agentes de venta telefónica, dependientes y promotores de punto de venta.
Pese a la preocupación que comparten abiertamente las empresas y las patronales, el Ministerio de Trabajo niega que en España exista un problema para cubrir vacantes. Se amparan, principalmente, en la Encuesta de Costes Laborales del INE, según la cual sólo había 139.314 vacantes sin cubrir en todo el país en el último trimestre de 2023, de las que 50.707 se enmarcan en el sector público.
La misma tesis comparten los sindicatos, que en cualquier caso consideran que allí donde no se encuentran trabajadores es porque las empresas ofrecen salarios "rácanos" y condiciones "indignas". "En España no hay un problema relevante de vacantes laborales. La tasa de vacantes de España es la más baja de Europa, muy por debajo del promedio de la Unión Europea o la Eurozona. El problema de España, que tiene más de 4 millones de demandantes de empleo y la tasa de paro más alta de Europa es el contrario: la falta de suficientes buenos puestos de trabajo deriva del infradesarrollo del tejido productivo y sus debilidades. Corregir estas debilidades es la mejor forma de solucionar los desajustes en el mercado de trabajo en España", pedía recientemente Luis Zarapuz, miembro del Gabinete Económico de CCOO, en un artículo publicado por el Ministerio de Yolanda Díaz en sus Cuadernos del Mercado de Trabajo.
Fuente: ElMundo