La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, concretó ayer las ayudas financieras a empresas que incluirá el plan de respuesta a la guerra en Ucrania y que ya había anunciado genéricamente a los agentes sociales el pasado lunes.
Finalmente, el Gobierno incluirá una nueva línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y también permitirá aplazar el vencimiento de los préstamos actualmente suscritos, en su mayoría por la pandemia, a empresas y autónomos más afectados por esta nueva crisis.
Así, durante su intervención ayer en el Congreso, Calviño dejó abierta la puerta a ampliar los plazos de carencia de los préstamos con aval público, asegurando que en el Gobierno están “trabajando con el Banco de España” en esta medida.
Previsiblemente, el Ejecutivo aprobará estas medidas de ayuda a las empresas en el Consejo de Ministros del próximo martes, 29 de marzo, a la espera del resultado las reuniones del Consejo Europeo de esta semana para concretar cómo combatir el alza de los precios de la electricidad.
Calviño avanzó la intención del Ejecutivo en respuesta a una interpelación urgente del diputado del PP, Pablo Hispán, que reprochó a la ministra la falta de medidas aprobadas hasta ahora desde la invasión rusa y le apremió a aprobar nuevas rebajas de impuestos.
Asimismo, el diputado popular preguntó a Calviño si piensa corregir unas previsiones económicas que, ha señalado, actualmente marcan un crecimiento en el entorno del 7% para este año, unos “números que no cuadran ni a martillazos”, ya incluso antes de la guerra en Ucrania, aseguró.
Calviño emplazó esta modificación del cuadro de previsiones macroeconómicas al mes de abril, bajo “un principio de prudencia”, señalando que la última revisión de agencias de calificación sitúan el crecimiento en el entorno del 5%.
España, dijo la ministra, está menos expuesta a las consecuencias económicas de la guerra que otras economías europeas –por suministro energético, relaciones comerciales y exposición financiera, precisó– y puso en valor “la fortaleza” de la recuperación económica.
Recuperación más lenta
“Todos los organismos prevén una ralentización, pero sin poner en riesgo la rápida recuperación de la actividad y del empleo”, reconoció Calviño, destacando también que los datos de cierre de endeudamiento y déficit de 2021 fueron mejores que los previstos, incluida la recaudación, en niveles históricos, y sin subir los impuestos. En este sentido, la vicepresidenta afeó que la propuesta de los populares pase, ante cualquier desafío, por rebajar impuestos –”Se les ve claramente que lo que quieren es recortar”, indicó–, y aseguró que “una bajada generalizada de impuestos tiene justamente el impacto contrario” al que persigue el Gobierno, advirtiendo del riesgo de alimentar la espiral inflacionista.
Asimismo, puso en valor la negociación entre los sindicatos y las patronales para alcanzar un acuerdo de negociación colectiva, “que podría ser pieza clave para un pacto de rentas que aporte estabilidad y confianza y permita evitar una espiral inflacionista”. Los agentes sociales siguen negociando este acuerdo, que debería incluir un pacto para moderar las subidas salariales este año y compensar las pérdidas de poder adquisitivo de los trabajadores en los dos siguientes. Al tiempo, un pacto de rentas al uso tendría que incluir el compromiso expreso de las empresas de no trasladar todo el avance del IPC a los precios y moderar sus márgenes. Las posturas están aún distanciadas, pero las partes coinciden en que si hay posibilidad de acuerdo, este debería cerrarse este mismo mes.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España