Sin ingresos muchas empresas no podrán afrontar sus pagostras la crisis del coronavirus: ni a proveedores, ni de impuestos, ni las cuotas de sus créditos ni los salarios de sus empleados. Por eso la CEOE y Cepyme urgieron ayer al Gobierno, que aún no ha aprobado ni una sola medida económica para aliviar esa situación, a tomar con mucha premura decisiones económicas claras que inyecten liquidez al tejido empresarial, les permitan adaptar sus plantillas dañando lo menos posible el empleo y protegiendo más a los afectados.
Agilizar los ERTE
La ausencia total de actividad va a obligar a muchas compañías a prescindir temporalmente de parte de sus plantillas. En los últimos días ya se han presentado ajustes de empleo y hay una avalancha de consultas a despachos de abogados y gestorías para tramitarlos. Pues bien, las empresas piden que se faciliten los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), agilizando y simplificando su trámite, en cuanto a tiempo y burocracia, y reconociendo el estado de alarma como fuerza mayor para su presentación. De hecho, los que actualmente se están preparando contemplan justificarse por esa fuerza mayor.
No pagar cotizaciones
Uno de los principales costes laborales de las empresas son las cotizaciones a la Seguridad Social y que en un momento de caída drástica de la facturación van a tensionar la caja de las compañías. Así, la CEOE y Cepyme suspender el pago de esas cotizaciones por parte de la empresa.
Para cobrar el subsidio por desempleo es necesario haber cotizado durante un periodo mínimo antes de quedarse sin empleo. En concreto, quienes hayan trabajado menos de un año y tengan cargas familiares deben haberlo hecho durante al menos 3 meses, y el resto 6 meses y no llegar a 360 días. Las patronales reclaman que se permita acceder a la protección por paro sin periodo de carencia y sin perjuicio del reconocimiento de futuras prestaciones, a la vista de que el parón económico va a afectar al empleo.
Moratoria tributaria
La carga fiscal es otra de las mayores fuentes de presión de la tesorería de las empresas, así que reclaman que durante este año se aplacen y fraccionen de manera automática y sin intereses por un plazo suficiente todos los pagos tributarios que tengan que realizar las compañías que hayan sufrido de forma significativa una caída de ingresos o un incremento de gastos en 2020 por el Covid-19.
Foco en autónomos
El cerrojazo comercial derivado del estado de alarma ha afectado de manera muy especial y directa al colectivo de los autónomos, que de la noche a la mañana han tenido que echar la persiana. Pero que dejen de facturar no les exime de seguir afrontando sus pagos, a menos que el Gobierno decrete lo contrario. En este sentido, ATA reclama al Gobierno que suspenda la cuota de autónomos durante los dos próximos meses y garantice la prestación por cese de actividad. La CEOE pide que esa prestación se sufrague con un fondo extraordinario y plantea que se les abonen las bajas desde el primer día y se les suspendan las cotizaciones sociales.
Liquidez y facturas
La mayor urgencia que van a sufrir en estos momentos las empresas son una falta de liquidez, lo que amenaza su supervivencia. Por eso los empresarios ven «absolutamente necesario y urgente» desplegar una línea de avales públicos suficiente para que los bancos den crédito a pymes y autónomos, que la Administración abone de inmediato a sus proveedores las facturas pendientes y se aceleren las devoluciones tributarias pendientes.
Fuente: Consejo General de Graduados Sociales de España