- Solicita un documento que contenga propuestas concretas ante el aumento de las bajas médicas
- El organismo también analizará el impacto de los complementos y de la reincorporación progresiva
Desde que acabaron los peores años de la pandemia del Covid, las horas no trabajadas por Incapacidad Temporal (IT) han crecido de forma casi constante. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Seguridad Social muestran que, desde el primer trimestre de 2019, las ausencias al lugar de trabajo por esta causa han crecido un 78 %. Esta circunstancia derivó en que, en el mes de enero, la ministra encargada de esta cartera, Elma Saiz, abriese una mesa de negociación con patronal y sindicatos para proponer medidas y abordar el incremento, unas propuestas que, hasta ahora, no han convencido a los agentes sociales. Tras unos meses de conversaciones, el Ministerio ha elevado la consulta a la OCDE y ha solicitado un documento que estudie el problema, según ha podido saber elEconomista.es.
La petición del Ejecutivo al organismo llega en una semana en la que sucederán una serie de actos bilaterales de Seguridad Social con agentes sociales, mutuas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según trasladan varias fuentes convocadas a estas reuniones. En concreto, la OCDE analizará la evolución de las prestaciones de incapacidad temporal y evaluará el impacto de una reincorporación progresiva al trabajo tras una enfermedad de larga duración (una de las medidas propuestas por el Ejecutivo en los últimos meses). Además, el organismo también estudiará el efecto que tienen los complementos salariales voluntarios (acordados por convenio) en estas mismas cifras.
Por último, una vez analizada la evolución y estimado este impacto, la OCDE propondrá una serie de soluciones al aumento en las ausencias por bajas médicas comunes (es decir, que no han sido provocadas en el lugar de trabajo ni de camino a este). Una información que ha sido confirmada por el Ministerio.
Desde el mes de enero, cuando el Ministerio abrió la mesa de negociación para abordar la reforma de la prestación por IT, el Ejecutivo ha planteado una serie de soluciones a los agentes sociales. Entre ellas destaca la propuesta de reincorporación progresiva de 30 días con el 50 % del salario para algunas patologías de larga duración; devolver a las mutuas el poder de dar el alta en las bajas laborales que duren más de un año; y que las bajas médicas de las personas que se encuentran en situación de pluriempleo concreten qué tareas no pueden ejercerse.
La única medida que ha visto la luz hasta ahora, no obstante, es la cesión parcial de tratamientos de patologías de origen traumatológico a las mutuas. Un convenio firmado por los agentes sociales hace más de un año, pero que solo se ha trasladado a algunas comunidades (Cataluña, Baleares y Asturias).
Por su parte, ante el crecimiento de los costes derivado de un mayor número de procesos, la patronal también ha trasladado que plantea desincentivar las bajas a través de los complementos. Así lo trasladó la representante de CEOE en la última Comisión del Pacto de Toledo, Rosa Santos, donde aseguró que, aunque hasta ahora las empresas han mantenido estos extras a través de los convenios: "Es hora de transformar esos complementos, que en un contexto de crecimiento de la IT, están contribuyendo a que las cifras no se puedan aminorar", apuntó entonces Santos. Cabe destacar que, para cambiar estos extras, los representantes de los empleadores deben negociar la modificación en los convenios con los sindicatos. Es decir, es una cuestión que patronal y sindicatos tendrían que discutir en negociación colectiva, al margen de las reformas.
Hasta ahora, el Ejecutivo ha apuntado al incremento en afiliación para explicar el crecimiento de la IT. Según explicó el secretario de Estado de Seguridad Social en la firma del convenio para derivar la gestión parcial de las bajas a las mutuas en Cataluña, Borja Suárez, un incremento en el número de trabajadores con plantillas similares en el ámbito sanitario hace que "la capacidad se resienta". Suárez, sin embargo, también señaló al envejecimiento de la población y al incremento de las enfermedades mentales desde la pandemia, que ejercen presión sobre los servicios públicos, lo que ralentiza los procesos. Una explicación similar a la que ofrecen los sindicatos, que apuntan al tensionamiento del sistema de salud.
El informe encargado por el Ejecutivo a la OCDE no sería el primer estudio que se realiza sobre este fenómeno. De hecho, en los últimos años, el aumento en las horas no trabajadas por contingencias comunes ha derivado en la publicación de una serie de informes. Entre ellos destacan los análisis trimestrales de las empresas de empleo temporal (Adecco y Randstad), los documentos publicados por la Asociación de Mutuas en colaboración con patronales y el último estudio de la Universidad de Valencia. Documentos que ya analizan este fenómeno y a los que se añade el último Informe Anual del Banco de España, que advertía sobre el tensionamiento del mercado laboral por el aumento en bajas médicas. Ahora, además del informe encargado a la OCDE, la Airef también estudia el auge de la IT de cara a la segunda fase del Spending Review 2022-2026.
Fuente: elEconomista