- La enmienda que recupera los blindajes no indica su retroactividad
- Algunos grupos avisan de que la corrección no llegaría al BOE hasta 2025
El Gobierno y el Ministerio de Igualdad han dado por resuelto el error en la Ley de Paridad que facilitó despedir a quien pida una adaptación de jornada para conciliar o el permiso de cinco días para atender a un familiar enfermo, pero las dudas acerca de su alcance siguen lejos de aclararse, por ahora. Fuentes parlamentarias apuntan a que la corrección, introducida ya en una norma que se tramita en el Congreso, no se verá publicada en el BOE hasta dentro de, como poco, dos meses. Algunos retrasan el plazo incluso hasta 2025. Aunque la principal duda que persiste es si se aplicará con carácter retroactivo desde el 22 de agosto, cuando el error entro en vigor.
En juego está la situación de todos los despidos que se han producido desde entonces que afecten a personas que hubieran pedido o tuvieran ya de una modificación de su jornada (incluyendo el teletrabajo) para poder conciliar, así como de quien dispusieran de unos días por los problemas de salud de un pariente o dependiente enfermo. El hecho es que nadie en el Ejecutivo, empezando por la ministra de Igualdad, Ana Romero, ha dicho que la recuperación del blindaje fuera a ser retroactiva. El argumento es que esas 'víctimas' de despidos estarían protegidas por una interpretación favorable de la jurisprudencia laboral.
Pero los propios juristas recuerdan que eso no es siempre es así, y consideran que la principal prueba de que hay un problema es que el ministerio de Trabajo se vio obligado a regular explícitamente en el Estatuto de los Trabajadores la 'nulidad objetiva' de estos despidos, a través de una modificación introducida en un decreto ley aprobado en junio de 2023, pero que fue derogada un año después por el 'error' en la Ley de Paridad. Sin retroactividad, los trabajadores desde el 22 de agosto y hasta que entre en vigor la corrección, se encontrarían en un difícil limbo.
En este sentido, los laboralistas avisan de que cuanto más se tarde en clarificar la situación, los trabajadores, pero también los abogados y jueces, estarán sujetos a más incertidumbres. Recuerdan que la introducción hace un año del 'blindaje' en el despido solo por pedir un cambio de jornada, ya provocó un terremoto en los despachos que llevan materia laboral, solo superado por el de su sorprendente derogación.
La pregunta es clara: ¿Qué pasará con las denuncias presentadas o ya en tramitación? Porque los casos se siguen produciendo y, diga lo que diga el Gobierno, su protección es muy diferente. Por ello, un cambio retroactivo obligaría a revisar un número indeterminado procesos ya abiertos.
Estas dudas persisten. La enmienda incorporada este martes en la fase de ponencia a la Ley en materia de Eficiencia del Sistema del Servicio Público de Justicia con el apoyo de todos los grupos parlamentarios, rectifica el texto de la Ley de Paridad y corrige los errores previos, que no se limitan a los despidos por adaptación de jornada. También recupera la protección por despido de las víctimas de violencia sexual que 'accidentalmente' derogó la Ley Trans en 2023.
El texto, al que ha tenido acceso elEconomista.es, no menciona en ningún punto la retroactividad. No es necesario, ya que ese apartado se suele incluir en una disposición final del articulado, lo que exigiría una segunda enmienda. Sin embargo, en el debate a puerta cerrada de la ponencia, la necesaria modificación complementaria no se abordó, según fuentes parlamentarias.
Tampoco se discutió en el debate en Comisión que tuvo lugar a continuación (este sí, con luz y taquígrafos) para tratar las enmiendas que no se habían incorporado en la fase previa con acuerdo. Hay que tener en cuenta la complejidad del texto (que tiene carácter de ley orgánica) y que la ponencia incorporó un número ingente de modificaciones. De hecho, los letrados de la Cámara Baja siguen trabajando en la redacción del texto que ahora pasará a debatirse en el Pleno.
Habrá que esperar a ese texto, ya que tampoco en el Ministerio de Igualdad ni en el Grupo Socialista han sabido aclarar hasta ahora si la redacción de la norma incluye la retroactividad de la corrección.
Más allá de este aspecto, la otra gran duda es cuando la corrección entrará en vigor. Los grupos parlamentarios discrepan, aunque sí coinciden en que no será de forma tan "inmediata" como plantea Redondo.
La norma tiene carácter orgánico, lo que complica los plazos, sobre todo en el Senado con mayoría del PP. Algunos hablan de hasta "cinco o seis meses" hasta que se supere el trámite, que además exige mayorías parlamentarias más sólidas que una ley ordinaria.
Sin embargo, otros disputados recuerdan el caro precedente de otra reciente normativa de carácter orgánico: la propia Ley de Paridad. Ente el trámite de ponencia y la aprobación definitiva tras su pase por el Senado transcurrió mes y medio. Siguiendo el ejemplo, la nueva redacción del Estatuto podría estar publicada en el BOE en los primeros días de noviembre. Un plazo, en todo caso, elevado para los laboralistas y los propios trabajadores despedidos que llevan esperando desde agosto una respuesta a la incertidumbre provocada por el error de Igualdad.
Fuente: elEconomista