El Gobierno asegura que el ritmo de trabajadores que abandonan los Expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE) se ha acelerado con la llegada del mes de junio y que apenas queda ya medio millón de afectados frente a los 3,6 millones alcanzados en abril de 2020.
“La reducción de trabajadores en ERTE se ha intensificado en junio coincidiendo con la entrada en vigor de la norma que incorpora nuevos incentivos para su reincorporación a la actividad”, ha defendido en su cuenta de Twitter el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que achaca esta mejora al marco pactado con los agentes sociales para la prórroga de los ERTE hasta finales de septiembre.
Esta incluye una modificación del sistema de bonificación de cuotas para incentivar a las empresas que vayan reactivando a los trabajadores que mantenían en suspenso. El ministro no cita otros factores que han podido influir como el avance de la vacunación, la llegada de la temporada estival o la rebaja de restricciones relacionadas con el Covid-19. De hecho, es posible que parte de la reducción responda a empresas que dejan de estar cubiertas por el sistema de protección de los ERTE, que han dejado de sufrir trabas a la actividad por parte de las administraciones o e incluso que algunos de los trabajadores acaben en el paro.
En cualquier caso, las cifras indican que mayo comenzó con 638.283 empleados sujetos a un ERTE y culminó con 542.142, lo que arroja una reducción diaria de unas 3.000 personas. En los cuatro primeros días de junio, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva prórroga, la salida diaria habría alcanzado los 10.000, culminando este viernes con 510.775 trabajadores en suspenso.
Fuente: Conserjo General de Graduados Sociales de España